martes, 24 de noviembre de 2009

En Algún Lugar Entre el Cielo y el Infierno 02: Feliz Cumpleaños

Sé que juré no abandonar esta bitácora, y aún no lo hago. Ha sido un mes muy difícil para mí. He pasado por muchas cosas serias, demoledoras. Mi carácter es fuerte, pero a veces no es suficiente para soportar tantos golpes. Días difíciles, de esos que cuando abres los ojos por la mañana, solo quieres volverlos a cerrar para abrirlos en navidad... del año 2020.

Hoy cumplo 21 años, suficientes para ser metido en la cárcel en cualquier lugar de la tierra. Aún me parece increible haber llegado a tal edad en este mundo tan ingrato, cruel y despiadado. Cualquiera diría que ando triste, pero no es así. No me importa estar recontra enfermo, cochino, botado en mi cama; sufriendo por algún estreptococo beta hemolítico que se le ocurrió reproducirse en mi garganta e invadir todo lo que encuentre. No es que me moleste tener que buscar desesperadamente anti-inflamatorios y antibióticos para que ya no duela. Para nada. No me importa ser tan piña de que la única vez que me enfermo en el año, sea el día de mi cumpleaños. Aunque tenga que estar haciendo una presentación de un artículo científico mientras los ojos esten por explotarme.

Y aunque a veces, hasta la persona que te hace el ser más feliz del universo, haga que te sientas el ser más miserable del universo. Ningún problema es lo suficientemente grande. Siempre vale la pena darlo todo por la persona que amas, lo importante es no perder la perspectiva, el amor.

Al final de todo...
Nothing last forever, even cold November rain... Guns n' Roses - November Rain

viernes, 6 de noviembre de 2009

Si es que ella...

Si es que ella no me brinda tan sólo una sonrisa, mi mundo se desploma por completo. Si es que la llego a sentir lejos, mi corazón se marchita al instante. Si es que pierde las esperanzas, pierdo la vida.

¿Por qué?

Siento que un fragmento de mi alma es arrancado sin piedad si es que ella se entrega a la tristeza. Llego a deprimirme con sus tragedias mucho más que con las mías. No puedo pensar, no puedo evitar dejarme caer en este remolino de autodestrucción sin pies ni cabeza.

Ella, ella es la respuesta a todo.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Crónicas de Lima la Gris 05: El Verdadero Horror (Edición especial)

Sé que he tenido un poco abandonado a mi blog, a mi tesis, a la ginecología... Pero qué diablos, qué buen fin de semana.

Sé que chocaré con los más asérrimos criollos, y hasta haga que el "Zambo" Cavero venga a jalarme los pies. Pero es que no puedo dejar de horrorizarme por el 31. No es que se me haya metido la alienación de "Halloween", no señor, pero a la fuerza estoy empezando a creer que en verdad se trata de una fecha de lo más aterrorizante.

No puedo salir de mi asombro y del pánico desde el día en que me cruzé con este anuncio. Es un recuerdo que guardaré en mi memoria con el mismo miedo como en el día en que me quitaron el apéndice. Las cosas que en realidad te hacen temer por tu vida jamás se olvidan.

A pesar de tener una mente escéptica y científica, esto me hace creer en los eventos sobrenaturales, más alla de cualquier explicación racional, mucho menos científica. No puedo imaginar algo más terrorífico que un antro repleto de pirañas, reggetoneros (o como miércoles se escriba eso), pandilleros, barristas, maleantes, traficantes, drogadictos y dios sabe qué otro engendro traído desde el averno. Y nó solo esa imagen me espanta, no quiero ni pensar en cómo podría afectar la variable "alcohol" a todos éstos individuos. Peor aún, con esa música tan repetitiva e infernal hipnotizándolos, haciendo que froten sus cuerpos de una manera que dejaría cualquier bacanal romano en verguenza.

Encima, estos maleantes parecen vivir en un "Halloflow" eterno. Disfrazados día y noche de la misma manera, todos y cada uno. Y yo que sentía un gran alivio al pensar que esta huachafada sucedía tan sólo una vez al año.


Para colmo de males, no sólo salen los pandilleros a "pedir" algo más que dulces, sino también estas gorditas sadomasoquistas que amenazan con abusar sexualmente de cuanto borracho encuentren. Y para acabar, el fin del mundo es anunciado por unas gemelas, que vaticinaron algo más feo que las eliminatorias para el mundial del 2010. ¡Qué miedo!

Que dios, los santos, Alan García o Serenazgo, cualquiera, nos salve de tan fatídica fecha.

Vade retro satanas!

domingo, 25 de octubre de 2009

Crónicas de Lima la Gris 04


¿Qué cosa? ¿C.T.M? ¿La tuya? Fue casi increíble el ver una casaca con tan atrevidas siglas. Fue tal mi desconcierto que no pude resistirme a sacar mi celular, sin importar que estaba en pleno mercado de frutas a bordo del infame "San Bartolo". No había pirañita que me impidiera conseguir una foto así.

Atrevido estibador, de los clásicos que llegan a cargar media tonelada de naranjas a espalda limpia. Sudando la gota gorda de sol a sol para conseguir sobrevivir, y con suerte, enviar a alguno de sus ocho hijos al colegio.

R.C.T.M. Pacheco...

La Más Pequeña de Las Cosas

"Y es que la vida es un lecho de rosas, pero cada rosa tiene sus espinas"
Las relaciones son inherentes al ser humano, eso es un hecho. El amor es tan propio de nuestra naturaleza como la guerra. Y yo, yo soy tan malditamente orgulloso como romántico.

Soy el hombre más enamorado del mundo, lo pregono sin pensarlo dos veces. Soy además el más feliz de todos y lo grito ahora y siempre. Puedo sentirme aplastado por el sinfín de cosas que el mundo de la cirugía puede enviar sobre mí, pero nada importa, sólo una sonrisa suya basta para aplacar la más feroces de las tormentas, para darme fuerza para luchar contra los más colosales titanes y para cazar a la fortuna más rebelde. No necesito más.

El descubrimiento del fuego, la caída de Roma, la Segunda Guerra Mundial y la llegada del hombre a la luna. Son los más grandes hechos los que forjan el destino de la humanidad, los que cambian radicalmente el sentido de la historia. Sin embargo, en cuestiones del amor, particularmente en mi caso, las cosas son totalmente distintas.

No he necesitado haber sido víctima de un error fatal por parte de la mujer que amo para llegar a sentir la tristeza a flor de piel. No basta más que una palabra mal dicha, una mirada esquiva o simplemente un par de días sin saber cosa alguna sobre ella, para sentirme el ser más miserable del mundo. Podría seguir creyendo ciegamente que son cosas pequeñas, simples, sin importancia, y que se necesitaría un holocausto para sentir algo más que preocupación. Pero no es así, maldita sea, no es así. Son las cosas más simples, las más pequeñas, sí, las insignificantes las que tejen los hilos de mi gran historia de amor.

Es un invierno largo, mucho más largo de lo que llegué a imaginar en los cálidos días de febrero. Simplemente, no puedo. Siento que ya no me quedan fuerzas, que peleo una guerra que ya he perdido hace mucho tiempo. Que tan irracionalmente voy en contra de la corriente, que soy tan estúpido, tan orgulloso, tan débil. Que por pensar que son las grandes cosas las únicas que necesitan atención, siento que todo se escapa de mis manos, de mis esfuerzos. Estoy completamente enamorado, estoy completamente jodido. Pero por más frío que pueda llegar a destruirme por completo en estos días, es ella quien llega a hacerme sentir una vez más lo cálida que puede llegar a ser la vida, me devuelve las esperanzas, la fe en mi, en ella, en nosotros, en todo.

Son las cosas más pequeñas las que mayor importancia tienen. Cuando finalmente tengo la satisfacción de mirar hacia atrás y de saber que pudimos superarlo. Es lo que convierte a la vida en un lecho de rosas, en las que cada una de ellas tiene sus espinas.

Gabriel

martes, 13 de octubre de 2009

Crónicas de Lima la Gris 03

Y que se joda la Marvel. ¿O era Disney? Sea como sea, que se jodan todos. Para toda la gente que gusta de coleccionar este tipo de cosas, he aquí la edición limitada de nada más y nada menos de la Motocicleta Oficial del Hombre Araña! Si, mercancía que solamente puede ser conseguida en nuestra querida ciudad capital.

Pero para el público general que no conoce, o no le interesa este tipo de sub-cultura. Es cuestión de sentido común, vamos, Spiderman será flaco, nerd, emosexual (si vieron la tercera película), y un larguísimo etc. Pero me parece que puede trepar paredes. ¿Para que miércoles podría necesitar una moto? Puede casi volar, ir a toda velocidad colgándose por todos lados y acá le crean la bendita moto. Gracias mercado central, siempre innovando la diversión de los niños de Lima.

lunes, 12 de octubre de 2009

Contradicción


La más salvaje de las verdades, el saber que no hacer y considerarla como una opción. Como cuando la vida te patea reiteradamente en el entrepiernas, como para recordarte que no vales absolutamente nada, ni tu ni lo que puedas llegar a sentir. En esas situaciones en donde dos caminos terminan en tragedia, en donde no hay marcha atrás y estás obligado a avanzar, a darte violentamente contra el muro.

Es la guerra que estalla entre la razón y el corazón, en donde no hay tiempo para pensar o sentir, solamente actuar por instinto. Es el conflicto en donde el único victimado llegas a ser tu y tal vez alguien a quien quieras en realidad.

La sombría incertidumbre, el miedo al futuro, a uno mismo a la traición de los propios sentimientos. Esa rabia que te carcome las entrañas lenta y dolorosamente, en instantes que parecen eternidades. La furia que se desata en contra del destino y la infinidad de maldiciones lanzadas entre lágrimas.

La indecisión, la duda, la contradicción, una sentencia de muerte.

viernes, 9 de octubre de 2009

Dios salve al Almirante!

Dias felices, tranquilos y apacibles. Todo lo necesario en este invierno tan largo que empieza a hartarme. No pudieron caer mejor estos 3 dias de libertad, casi al final del curso de Cirugía 2, antes de empezar con Ginecología (1 y 2 encima) que amenaza comerese hasta nuestra navidad.

Me dedico y dedicaré a emplear este tiempo a la diosa vagancia y a disfrutar de este merecido descanso. He decidido erradicar todo ápice de responsabilidad de mi vida hasta la otra semana.

domingo, 4 de octubre de 2009

Crónicas de Lima la Gris 02


Lima nos sorprende una vez más con este despliegue de de información día a día. Verdaderos ejemplos a seguir para la prensa mundial. ¿Quién mas podría tener las agallas de desvelar los secretos de la Iglesia Católica, que han sido celosamente guardados durante 2000 años? Sólo El Chino, indudablemente.

Corresponsales en el cielo, entrevistas a José de Arimatea, Pedro el de las 3 negadas, Judas el del beso traidor, Juan el Bautista el de la cabeza intercambiable, fotos inéditas de Jebús y el revelador testimonio de Caín "Quijada de burro". No podría encontrar más por menos de 50 céntimos.

Felizmente, soy un hombre de fe... de fe en que las mentes detrás de semejante burla a nuestra inteligencia sean crucificados en el cerro San Cristóbal

jueves, 1 de octubre de 2009

La Guerra Del Fin Del Mundo

"Y es que la vida es un cuento, que hay que vivir en el momento"


Transcurrían los más gélidos días de invierno. Sonó aquella canción que le encantaba, pero que empezaba a odiar desde que la puso como alarma. Con sorprendente habilidad, logró apagarla sin abrir un solo ojo para así arrebatarle unos cuantos minutos más de sueño al día. Unos momentos después, la culpa lo llevó a levantarse a duras penas de aquella cálida y cómoda cama que lo invitaba a quedarse todo el día en sus entrañas. Observó a través de su ventana aquel deprimente color gris del cielo que lo acompañaba día tras día y que estaba empezando a odiar. Se puso lo primero que encontró y se dirigió hacia la cocina a exigir su desayuno.

Su madre, que lo recibía con todo el amor del mundo, se le acercó para besarlo. Él, totalmente apurado hizo un ademán de rechazo. Había tenido suficientes muestras de afecto durante 20 años, exigió su comida con más fuerza. Su madre, comprendiendo su mal humor, se resigno a alcanzarle lo que había preparado. Devoró lo que encontró frente a él, mientras se daba cuenta que iba a llegar tarde a sus clases; pero nada importaba, no había fuerza sobre el mundo que evitara que se acabara su desayuno. Cogió sus cosas, se puso cualquier casaca que encontró y salió disparado al paradero. "Chau ma', vengo tarde" fue lo único que dejó antes de despedirse.

Caminaba, casi trotaba por la calle. El sólo hecho de pensar en que tenía que tomar una combi para llegar a la universidad lo hacía sentirse enfermo, lo hacía desear regresar y meterse en su cama otra vez. Esperó un par de minutos, subió a su "adorada" combi, afortunadamente, encontró un asiento. Tan mecánico siempre, tan rutinario, tan desesperante. No podía soportar vivir un día exactamente igual al anterior, una y otra vez. Estaba harto de todo.

Sin embargo, había algo raro en ese día tan frío, no era tan igual, tan común a los otros. Él, sentado, viendo a la gente pasar por la ventana. Los veía deambular como fantasmas, nadie sonreía, nadie conversaba. Todos y cada uno de ellos se encontraban como inmiscuidos en su propio mundo, en otra dimensión. Como si no se dieran cuenta que había gente a su alrededor. Los rostros, eran tan fríos, tan inexpresivos. No logró identificar sentimiento alguno, ni alegría, ni dolor.

Se sentía tan lejano, tan extraño a todos, como si fuese el único que se diera cuenta de lo que sucedía. Quiso llorar, quiso gritar, quiso matarlos a todos. Se sentía tan impotente, tan triste, tan furioso de sentirse una persona más del montón, un alma en pena más de la ciudad. Odió a todos y a cada una de las personas que veía, los odió como a nada por ser como eran, por ser tan vacíos, por hacerlo sentirse completamente solo. Se odió a sí mismo por haberse dado cuenta de lo que sucedía, que él también era uno de tantos que seguía el pasar de los días con resentimiento, sin emoción. Llegó a odiar la forma en la que había llegado a hacer cada uno de sus días una rutina sin fin en donde todo transcurría solamente por inercia.

Acercándose a su destino, pagó su medio pasaje y se bajó en la misma esquina de siempre. Trató de justificar todo el conflicto que llevaba en su interior. Ni lo extenuante que podría llegar a ser la universidad, ni el rechazo de la chica que le gustaba, ni la muerte de su padre; nada era lo suficientemente sólido para explicar la deriva a la que había llegado su vida. Recordó mejores años, los largos veranos que aprovechó para correr bajo el sol con todos los amigos de su cuadra. Sintió la emoción una vez más y no llegaba a encontrar la forma en la que había pasado de ser la alegría de sus padres a la sombra de una vida.

De pronto, todo cobró sentido. Su vista se puso en blanco, cerró los puños con furia, se olvidó de todos los fantasmas que andaban por las veredas de Lima la gris. Pensó en él, en su felicidad, en que no importaba si es que se sentía muerto de cansancio, si debía tomar la misma maldita combi todos los días, si la chica que le gustaba no le hacía caso. Mandó todo al demonio, y es que se dió cuenta de que la vida es un cuento que hay que vivir en el momento. Se sentía tan feliz, tan decidido, su vida cobraba un nuevo rumbo finalmente. Todo habría sido tan distinto de no ser por ese maldito carro que no frenó a tiempo, que no le dió tiempo de reaccionar, que lo había dejado en medio de la pista. Sentía que el invierno se iba, que los problemas desaparecían lentamente. Sólo podía pensar en lo hermosa que pudo haber sido su vida de haber sucedido todo de otra manera. El aire le empezaba a faltar, cada vez se le hacía más difícil respirar, y sólo pensaba en que debío haberse quedado en su cama. El dolor lo invadía, la única forma de detenerlo era dejando entrar a la sangre a sus pulmones. No comprendía por completo lo que sucedía, quería llegar a sus clases de una vez, pero las piernas no le respondían. Deseaba levantarse e ir a pelear los años que había perdido. Pero la realidad era otra, poco a poco el dolor empezaba a desaparecer, el mundo empezaba a silenciarse, el dia se convertía en noche. Dentro de él se liberaba la lucha más grande que se había visto, La Guerra del Fin del Mundo, en donde trataba de vencer a la muerte, ya que había perdido la guerra contra su vida. El frío desaparecía lentamente, sus lágrimas brotaban y el aún no sabía nada. Sólo podía pensar en que debió haberle dado ese último beso a su madre, en que las cosas pudieron ser tan distintas si se hubiera dado cuenta de que la vida no había sido cruel con él, sino que él había sido cruel con su vida.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Crónicas de Lima la Gris 01

Siempre tuve la extraña afición de tomar fotos a las cosas más curiosas que presenciaba en las calles de nuestra querida ciudad capital. Gracias a ese hábito, me he ganado la mirada ajusticiadora de muchas personas en la calle en numerosas ocasiones. Pues que se frieguen, cada loco con su nota, y esta es la nota que me vuelve loco.

Quién no se ha topado en alguna avenida con estos graciosos mensajes pegados en taxis, combis, coasters, buses, mototaxis, carretillas. Esta foto la tomé en Chorrillos, desde un colectivo, casi por Santa Leonor.

Me pareció particularmente buena. A pesar de ser el pobre dueño alguien obviamente iletrado, no duda en expresar, tórpidamente aunque sea, sus mejores sentimientos. Bienestar para todos en esta ciudad en donde, como dice la canción, el que mata y sobrevive suele ser el menos huevón.

domingo, 27 de septiembre de 2009

La Vida Más Allá de la Muerte

"Errar es humano, pero esto ya sería definido taxonómicamente como bestial"


La tragedia azotó este humilde blog, hoy, aproximadamente a las 2:15 PM. Investigando en las mismas entrañas del editor, me topé con una sección que almacenaba las entradas. Había un botón que señalaba todos los textos que quedaron en "borrador", los cuales decidí eliminar por comodidad. Añadiendo un par de cosas más por ahí, me preparé para cargar el blog de nuevo, y er cómo quedaban las cosas. Pero el resultado fue más que espantoso, casi macabro. ¡Todas mis entradas habían desaparecido!

Después de descargar todo mi repertorio de improperios en contra de blogger.com, mi pc, el World of Warcraft y el partido de la U; decidí que no podía dejar morir poco que había creado. Me maté googleando para buscar una solución a mi problema. De rato en rato trataba de recargar el blog, esperanzado en que su muerte podría deberse a una falla del navegador y no a mi estupidez... ¡Qué estupidez pensar eso!

La pensé, y la pensé exhaustivamente. Hasta que todas esas horas que pasé sentado frente a la computadora empezaron a dar fruto. Googlié mi blog, aparecieron un par de mis posts. Ya la hize, pensé, pero me di un contrasuelazo al abrir la página y ver que salía el maldito mensaje de "Este post ya no existe". No existía nada, en cero otra vez.

Totalmente decidido a no aceptar la derrota, me di cuenta de que si es que google encontraba mi página en algún lugar del mundo, debía ser porque aún existía, ya sea entre nosotros o en el más allá. Así que googlié mi página otra vez, pero esta vez no abri el link directamente, sino que hize click en "ver en caché". Eureka! Ahí estaban todas mis entradas, en algún mundo paralelo, en el más allá. De ahí en adelante, todo fue más fácil... tuve que re-postear todo.

Espero que este registro de lo sucedido, le sirva a algún otro idiota individuo que cometa la misma bestialidad.

En Algún Lugar Entre el Cielo y el Infierno 01: El Juramento

Bueno, así cumplo mi primera semana como "bloggero". Qué mejor manera de conmemorar el viernes pasado, que haciendo esta entrada a pocas horas de mi examen final de Oftalmología. Ha sido una semana en extremo pesada para mí, no sé como he podido sobrevivir a tanto trajín.

Sí, hace exactamente 1 semana que cree este blog. Me ha gustado tener esa sensación de que todo eso que tengo guardado en el alma, tiene un destino. Millones de ideas han pasado por mi cabeza en estos siete días, algunas dignas de haber sido posteadas, otras que me harían acreedor a grandes abucheos. Tantas cosas que terminaron desvaneciéndose en mi pereza, o en mi responsabilidad con la medicina. La mayoría de veces, empezaba textos que quedaban a medias. Grandes promesas de maravillas literarias que quedaron en un par de párrafos. Pensamientos apasionados, profanos y heréticos que se truncaron por desidia mía. Recuerdos de algún lugar entre el cielo y el infierno.

Y es que esta vez, lo haré. He empezado este blog, este compendio de experiencias, curiosidades y estupideces mías con el único fin de que, precisamente, las cosas que llevo en la mente no se pierdan nunca jamás. Juro solemnemente que haré hasta lo imposible por que mi vida no sea víctima de mi flojera.

Iré a dormir para empezar a estudiar más tarde camino al examen...

El Fin de la Eternidad

"Y es que en mi vida, el amor llevaría su nombre de ahora en adelante: Fiorella"

Siempre he pensado en mi vida como una lucha perpetua contra mi destino, cual Edipo buscando escapar de aquella inexorable naturaleza. No pudiendo hacer menos, me encargue de devolverle los golpes a este, que siempre regresaba con la única consigna de hacerme morder el polvo una vez más. Sin embargo, he empezado a pensar en todos estos años, que todo lo que había vivido era mucho mas que una simple pelea; la vida me estaba preparando para algo sobrenatural, para algo mas allá de mi comprensión anteriormente: el amor.

Innumerables años he pasado alegrías y tristezas totalmente solo, al final, esa siempre hacia sido mi naturaleza, la de un lobo solitario. Aullando siempre a la luna, ocultando mis penas siempre en la oscuridad de la noche, tras garras y colmillos. He maldecido a la diosa fortuna, al destino y la vida misma por haberme condenado a deambular sobre esta tierra totalmente solo. No obstante, ahora materializo la magnitud de mis palabras y veo como se reducen a la categoría de blasfemias. Nunca habría podido pensar que así como el destino se había encargado de quitarme las cosas que mas he querido en el mundo, la vida se encargaría de poner el mundo entero en mis manos.

Ella llego como una ráfaga de sol en invierno, en el eterno invierno de mi vida. Irrumpiendo desde la nada hasta lo más profundo de mi corazón, sin aviso y sin pausa. Inundando de colores las calles, devolviéndome la fe en la vida, en el amor, aquella esperanza perdida después de tantas guerras perdidas.

Han pasado ya 30 días desde la primera vez que nos besamos, desde aquella mágica noche en la cual desapareció el mundo entero y el tiempo se detuvo solo para contemplar ese maravilloso evento. Puedo sentir aun como se estremece la tierra y como tiemblan sus labios al rozar los míos. Pienso todos los días en como ese evento a sido tan crucial y puso mi vida entera de cabeza para siempre. Ha sido tanto para mi, que es casi imposible poder describir los acontecimientos del ultimo mes en mi vida al detalle. No es cuestión de escasez de recursos literarios ni mucho menos de falta de sentimiento, se trata simplemente de que las palabras no son suficientes para plasmar la magnificencia de lo que he vivido hasta ahora. Es por este motivo, por el cual vengo a dar vida a estas letras, a impregnarlas de una parte de la magia que estoy viviendo, que estoy disfrutando por primera vez. Simplemente estoy acá para gritarle al mundo entero que estoy enamorado, y que mis días se soledad han terminado, que nunca mas tendré que escribir líneas tristes.

Me resulta tan impensable a veces que esta sensación de bienestar y felicidad total sea real, pero hoy más que nunca la siento en el aire rodeándome, tan material como la inspiradora de estas humildes líneas. Es por eso que vengo y le grito al mundo entero que he perdido la cabeza, que el amor late acá en el lado izquierdo de mi pecho. Que mis días son los mas bellos gracias a ella, gracias a Fiorella, la causante de este celestial sentimiento. Mis palabras son de ella, y hacia ella van.

Es el primer mes que cumplimos como enamorados y el único mes en toda mi vida en el que he agradecido a la vida cada amanecer por haberme bendecido con su corazón, sus besos, su sonrisa, su amor. Y es que en mi vida, el amor llevaría su nombre ahora en adelante, pues sin ella volvería a dejar de tener sentido alguno para mi.

Gabriel

El 20 de Setiembre del 2009, cumplí 10 meses. Ella "resucitó" este escrito que le di el primer mes de enamorados.

El Primero del Primero

19/09/09


Recibí la invitación un lunes por la noche, vía msn. Alexander, mi mejor amigo del colegio iba a celebrar el primer año de su primogénito. Había pasado 1 año ya desde que me enteré de la noticia de que aquel flaco y despreocupado amigo de años, iba a ser padre. Todo 1 año, y aún no terminaba de asimilar el cómo la vida nos puso (a los 4 miembros de E.S.P), en caminos distintos.

He tenido tanto tiempo para aceptarlo, pero no podía. No podía creer aún, que con él, con quien pasé gran tiempo en el cole, fuese padre. Aún a veces me parece que fue ayer cuando quedábamos para que yo fuera a su casa y pasáramos la tarde entera tocando guitarra, escuchando música, quejándonos de lo fregadas que eran las mujeres, de lo injusta que era la guerra en Irak... Tan fácil parecía ir a pedirle dinero a nuestros padres para ir a comer un "sanguchón" por ahí.

Estuve presente en el primer año de su hijo, era infaltable. Hubo un momento, en el que en medio de globos y serpentinas me quedé mirando la repisa de su chimenea. Ahí, varias fotos adornaban la sala, lugar en donde se llevaba a cabo dicho evento. Lo que me dejó totalmente paralizado fue la visión de una foto en particular, en la cual Alex, con tan sólo 3 o 4 años, era levantado entre brazos por sus padres. Era una foto de cumpleaños, exactamente en la misma sala en donde él celebraba ahora el primer cumpleaños de su hijo. Me detuve a pensar en cómo la vida puede llegar a ser tan irónica a veces, en cómo el tiempo pasa y pasa llevándose todo, inclusive los mejores años de un jóven que tenía un gran futuro por delante. De quitarle los mejores años de su vida y entregarle una razón por la cual vivir realmente.

Lágrimas invernales de una tarde sin vida

“Y es que la vida deja de tener sentido cuando empezamos a negarla”

Ella suspira, mientras observa el jardín de rosas, las flores parecen haber olvidado su encanto en algún lugar de la noche. Ella está sentada tratando de contener sus lágrimas, de no explotar. Necesitaba de algo que la hiciera olvidar, o más bien, que la haga pensar en que la vida aún podría tener sentido, necesitaba de él.

Él siempre fue su verdadero amor, nadie más la pudo haber amado de igual forma y ella no podría haber vivido al lado de alguna otra persona. El gran amor de su vida no estaba mas ahí, la había abandonado hace mucho tiempo atrás.

Ella pasa la tarde mirando el cielo desde su ventana, en el mismo lugar en el que él le dio el último adiós. Observa el firmamento, como esperando el regreso de su amado. El día es frío y triste, el aire lleva consigo un aroma de nostalgia, de dolor.

Lejanos parecen los días en que ellos dos estuvieron juntos, en las buenas y en las malas, siempre juntos. La vida les dio los golpes más duros que tenía guardados, hizo que temblara su mundo entero, pero nunca pudo separar aquellas dos mitades que siempre latieron juntas, que siempre fueron el mismo corazón.

Decidió dejarla una mañana de verano, llevándose consigo la alegría de su vida, la luz de sus días, el encanto de su sonrisa. Ella derramó su vida entera en sus lágrimas cuando él se despidió, le rogaba entre el llanto más triste que pudo haber existido que no la deje, que cumpla su promesa de permanecer a su lado por toda la eternidad. Desesperada, no sabía como afrontar aquel momento, se destruía por dentro al verlo alejarse. Él pronunció sus últimas palabras y se despidió con aquella mirada que siempre la cautivó, la misma que permanecía imborrable después de tantos años.

Ella observa como la vida pasa y pasa sin detenerse, sollozando. Ve cómo el día parece suicidarse robándole el aroma a las flores, el canto de las aves y el coqueteo del sol más tímido que existía.

De haber podido escoger su destino la hubiera visitado todos los días sin falta alguna, de haber podido. Sin embargo, empacó todo lo que pudo cargar y partió hacia aquel lugar de donde no se puede regresar. Él nunca quiso irse, nunca antes que ella. La muerte se lo llevó lentamente hace mucho tiempo atrás, él luchó valientemente durante varios años contra aquella enfermedad, ella peleó incesantemente a su lado cada día, cada hora, cada instante. Las lágrimas derramadas en su entierro fueron tantas que podrían compararse con el diluvio bíblico.

Con el pasar del tiempo, el dolor fue haciéndose más llevadero para todos. Sin embargo, ella nunca pudo dejarlo ir, aún parece rogarle que no la deje todas las tardes de invierno, cuando en medio de estas tardes tan heladas clama por un poco de ese calor que él ya no podrá darle.

Ella observa sus fotos y parece gritarle al cielo que le devuelvan al gran amor de su vida, parece gritar desde el fondo de su alma que la espere, que llegará el día en que puedan estar juntos una vez más.

Érase una vez


Todo comenzó, misma investigación científica, por mi curiosidad. Andaba realizando un proyecto de tesis, cuando, por esas casualidades de la vida, se me ocurrió la arriesgada e irresponsable idea de crearme un blog. Nunca he sido fanático de este tipo de cosas, y no es que sea un troglodita de las cavernas, no, es que simplemente mis ideas y/o relatos nunca han visto la luz porque no era mi intención publicarlos. Sin embargo, gracias a un virus (de computadora, claro está), perdí todos mis textos, relatos, cronologías, ensayos, balbuceos, quejas, estupideces que había escrito. Mi nombre es Gabriel, pero no soy ningún García Márquez. Simplemente adoro escribir por el placer de hacerlo. Empiezo este blog con el afán de no volver a perder esa recopilación de historias y abstracciones, que con dolor tuve que despedir y con nostalgia recuerdo.

Terminaré con el proyecto de tesis este... Qué flojera...