Así, en el ocaso de febrero del 2010 encontraron su final los vientos que nos llevaban a la deriva. No sólo a mí, sino a todos los que alguna vez formamos parte del grupo. De un modo u otro, todos sabíamos que el hecho de que JJ no pudiese ganar la guerra que empezó a pelear hace 5 años, desde que salimos del colegio, no era el motivo ni la razón de nuestro estado actual.
Muchas cosas son las que la vida les puede hacer a 4 muchachos al salir del colegio, uno piensa en esos días que la vida es sencilla, que el camino que estamos destinados a seguir está ya marcado, dicho, previsto y sólo debemos limitarnos a seguirlo. Sin embargo, todos aprendimos de maneras distintas que la vida nunca sería facil.
A pesar de que todos tomamos rumbos distintos, siempre estuvimos unidos por una sola pasion: el Rock n' Roll. Sí, esa era lo único que nos mantenía cuerdos, tranquilos, vivos, felices en realidad. Muy aparte de lo que logramos o no con ESP, todos sabemos muy dentro de nuestros corazones que fueron los días mas increibles de nuestras vidas. Pero para cuando nos dimos cuenta de que nuestros propios problemas interferían con la banda, era ya demasiado tarde. Dimos varios manotazos de ahogados, multiples últimos intentos por permanecer juntos, por mantenernos a flote, vivos. Terminamos alzando bandera blanca, ante los problemas, las presiones y el mundo.
Soy conciente también de que no podíamos permanecer en la misma situación siempre, era demasiado infantil desear tener 17 años para siempre, hermoso, pero iluso. ESP fue despedazado, los 4 nos condenamos a ese destino, sería fácil echarle la culpa a uno, pero fuimos todos los que nos dejamos derrotar.
Siento la necesidad de dejar estas palabras, porque ayer, después de casi 3 años, logramos derrotar los fantasmas del pasado. Al llegar cada uno a un estado de "madurez" y estabilidad, podemos regresar a ser uno solo, a los viejos días de gloria. Porque si bien nos separamos en un pasado, nunca dejamos de ser ESP por dentro, siempre supimos que teníamos que volver, y el día llegó.
Siempre fuimos perros, y siempre los vamos a hacer...